Calcificación ¿Qué es y cuáles son sus causas?

La reacción del sistema inmunitario a cualquier tejido lesionado es producir una inflamación que limpie la zona dañada y prepare un ambiente ideal para conseguir una correcta regeneración.

Si este tejido se lesiona de forma repetida, las células encargadas de crear el nuevo tejido se desorganizan y no consiguen restablecerlo de manera adecuada, sustituyendo el tejido dañado por tejidos duros de baja resistencia o depositando cristales de hidroxiapatita.

Cuando se depositan muchos cristales se forma un pequeño hueso, llamado calcificación.

Por tanto, las calcificaciones son un desorden caracterizado por la deposición de cristales de calcio que endurecen un tejido de características elásticas como son los tendones, músculos, fascias o bursas.

¿Cuáles son las causas que provocan la calcificación?

  • Microtraumatismos y sobrecargas mecánicas: La actividad continua genera pequeñas lesiones que sumadas en el tiempo prolongan la recuperación, por lo que el cuerpo busca sustituir el tejido lesionado por otro más resistente creando fibrosis y la deposición de cristales de calcio.
  • Envejecimiento de los tejidos con disminución del riego sanguíneo: Las paredes de los capilares (vasos sanguíneos de menor calibre) se engrosan con la edad disminuyendo el intercambio de oxígeno con las células del cuerpo, dificultando la reparación del tejido y provocando fibrosis y la deposición de cristales de calcio.
  • Alimentación inadecuada: El consumo de ciertos alimentos produce exceso de cristales de calcio en el organismo. Este exceso no se metaboliza, por lo que los cristales suelen precipitarse a una serie de órganos con mayor facilidad.
  • Problemas derivados de un mal funcionamiento del organismo: Cuando un órgano que gestiona las sales de calcio (como el riñón) se ve afectado por una enfermedad, éstas no se desechan y se acumulan en los segmentos corporales.
  • Causas genéticas: Por variaciones anatómicas u orgánicas de la herencia, algunas personas tienen una tendencia natural a generar calcificaciones.

 

Diagnóstico y tratamiento

El dolor, la inflamación y la impotencia funcional son los principales síntomas de la calcificación, aunque se diagnostican mediante radiografía o ecografía.

No te preocupes podemos ayudarte, con el uso nuestro ecógrafo en la consulta que nos permite darte un diagnóstico y elegir un tratamiento adecuado a tu situación. Según el tamaño y la dureza de la calcificación plantearemos un tratamiento acorde a tu lesión que podrá constar de:

  • Ejercicio terapéutico: ejercicios y estiramientos para no perder la fuerza y el tono muscular.
  • Electroterapia: ayudará a la fragmentación y la reabsorción del tejido calcificado, y la regeneración de tejido sano.
    • Ondas de choque: ondas acústicas que se aplican sobre la piel de la zona donde se encuentra la calcificación y fragmentan los depósitos de calcio favoreciendo la reabsorción por el propio organismo.
    • Iontoforesis: aplicación de medicación analgésica local a través de corrientes sobre la piel para disminuir el dolor y la inflamación.
    • Láser: radiación especial que se aplica con un cabezal sobre la piel de la zona con la finalidad de activar la regeneración tisular estimulando la respuesta celular y el aumento del riego sanguíneo de forma local.
  • Técnica de Barbotage: Técnica que consiste en introducir de forma percutánea una aguja ecoguiada cargada de suero fisiológico o anestésico. La penetración de la aguja y la introducción de líquido en la calcificación permiten aspirar parte de ésta, además de promover la reabsorción espontánea de la misma.

 

Ana Campos fisioterapeuta en Vital&Clinic

Ana Campos

Fisioterapeuta

Recent Posts
Rehabilitación a distanciaparalisis braquial obstetrica