En qué consiste la fisioterapia en el suelo pélvico:

Es la disciplina que se centra en el tratamiento del trastorno en el funcionamiento del tracto urinario inferior, aparato reproductor y del tracto intestinal inferior.

Afectan a todos los grupos de población, a todas las edades y a ambos sexos, aunque es más frecuente en la mujer.

Principales patologías que se benefician de la Fisioterapia:

Disfunciones miccionales:

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE): Pérdida involuntaria de orina a través de la uretra, que se puede demostrar de manera objetiva y que genera un problema higiénico y social.

Puede deberse a un déficit en el sistema de estabilización lumbo-pélvica.

  • Incontinencia urinaria de urgencia (IUU): Pérdida involuntaria acompañada o inmediatamente precedida de urgencia.

Se debe a debilidad de la musculatura profunda del suelo pélvico.

  • Vejiga hiperactiva: Urgencia urinaria acompañada o no de incontinencia, asociada a frecuencia (más de 8 micciones/día y nicturia (Pérdida de orina durante la noche)).

Disfunciones intestinales:

  • Incontinencia anorectal: Pérdida involuntaria de materia fecal (heces y gases).

Se puede dar en edad pediátrica, por enconpresis, y en edad adulta, por un defecto muscular esfinteriano o por denervación del suelo pélvico.

Es la lesión o debilidad mecánica de las estructuras que trabajan como esfínteres y trastornos intestinales,

  • Estreñimiento: Se considera estreñimiento cuando hay menos de 3 deposiciones por semana, cuando hay esfuerzos defecatorios excesivos o heces duras producidas por causas orgánicas o funcionales.

 

Prolapsos: Es el descenso o caída de un órgano interno o una víscera.

La causa puede ser congénita o secundaria a una lesión obstétrica.

Síntomas:

  • Nota un bulto en los genitales.
  • Poliquiuria, IU, chorro urinario pobre, sensación de vaciado incompleto, necesidad de reducción manual para iniciar o completar la micción.
  • Dificultad para defecar, IF, o de gases, urgencia, necesidad de reducción manual para la defecación.
  • Incapacidad para el coito o dispareunia.
  • Dolor vaginal.
  • Sensación de pesadez.
  • Dolor lumbar.

Dolor pélvico: Síntoma de daño tisular y enfermedad subyacente.

Disfunciones sexuales:

  • Dispareunia: Dolor genital persistente o recurrente que no tiene por qué estar asociado a las relaciones sexuales con penetración.
  • Vaginismo: Dificultad persistente o recidivante de la paciente a la hora de la penetración a pesar de la existencia de deseo sexual. No implica la existencia de dolor.

La causa es hipertonía, muscular superficial anterior y frecuentemente también de la musculatura profunda del suelo pélvico.

  • Vulvodinia: Molestia vulvar crónica, de tipo quemazón, sin lesión visible y sin alteración neurológica clínicamente identificable.
  • Anorgasmia: Hipotonía del suelo pélvico que imposibilita desencadenar las contracciones tetánicas del suelo pélvico.

Otra causa es hipotonía de la musculatura superficial del suelo pélvico que interviene en el mantenimiento de la erección del clítoris y la vulva.

Tratamiento de Fisioterapia:

Toma de conciencia del suelo pélvico.

Técnicas de tratamiento conservador.

Técnicas manuales: Consiste en trabajar sobre estructuras musculares, fasciales o articulares.

  • Masaje vaginal para tratar cicatrices, contracturas musculares.
  • Técnicas miofasciales para devolver la funcionalidad a los músculos del suelo pélvico.
  • Cyriax en tejido fibrosado.
  • Trabajo manual activo para el inicio del fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico.
  • Estiramiento de los músculos del suelo pélvico.
  • Estimulación del reflejo de estiramiento para conseguir una contracción refleja y pedirle al paciente que lo repita.

Técnicas instrumentales:

  • Biofeedback para la toma de conciencia del suelo pélvico, el control de la contracción, aprender a relajar la musculatura, integrar el suelo pélvico durante los esfuerzos.
  • Electroestimulación para inhibir la hiperactividad vesical, activar la musculatura, reducir el dolor y mejorar la propiocepción.
  • Electroestimulación del tibial posterior para mejorar los síntomas de la vejiga hiperactiva, la IUU y la incontinencia fecal.
  • Diatermia para tratar el dolor pélvico.
  • Punción seca para el tratamiento de puntos gatillo.
  • Entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico.
  • Entrenamiento abdomino-pélvico mediante hipopresivos para fortalecer la musculatura a través de la activación de la musculatura profunda del abdomen.
  • Reeducación postural.
  • Automatismo perineal para integrar la contracción del suelo pélvico y plano profundo antes y durante los aumentos de presión intraabdminal hasta que sea automático.
  • Técnicas comportamentales.
  • Masaje psicosensitivo para tratar el vaginismo.

Belén González Fisioterapeuta en Vélez Malaga Vital&CLinic

 

 

Belén González
Fisiterapeuta

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