La abdominoplastia es un procedimiento de cirugía de abdomen, la cual se corrige los defectos, tanto en la eliminación del exceso de piel, como en la grasa abdominal, además de mejorar la tonicidad muscular; de esta manera favorecer su aspecto.

La mayoría de los pacientes que recurren a este procedimiento son mujeres, que tras el embarazo, originan deformidades abdominales post – gestación.

Otros de los casos en los que la abdominoplastia es más demandada sería cuando pacientes han sufrido una gran pérdida o aumento de peso en muy poco tiempo, lo que ocurre que la piel se estire, al igual que en el caso anterior, y no sea posible que vuelva a su forma natural sin una intervención quirúrgica.

Una vez realizada la operación y el paciente este en la fase de recuperación, se debe permanecer ingresado en el hospital o clínica bajo la observación del médico en el tiempo que se estime. Necesitará un periodo posterior de curas de la cicatriz hasta la retirada definitiva de los puntos. Para mejores resultados tras la abdominoplastia, normalmente se aconseja llevar protección abdominal, en este caso puede ser una faja o un dispositivo elástico alrededor de la zona afectada.

Por último, se le recomienda que no haga esfuerzos importantes y no coja peso excesivo durante este periodo, además de hidratar la piel alrededor de la cicatriz para mejorar su estado.

En Vital&Clinic hemos tenido la oportunidad de tratar a una paciente sometida a esta intervención. Para ella, en cambio, el recurrir a esta cirugía no ha venido producida por ninguna de los anteriores casos, sino que necesitaba realizarse una operación en su zona abdominal por una antigua y molesta hernia umbilical de 4cm que le dificultaba llevar una vida normal sin riesgo a dolencias y malestar.

La paciente tras 6 semanas desde su intervención, decidió empezar un tratamiento fisioterápico, el cual consistía en realizar una serie de sesiones (en su caso 10 sesiones de fisioterapia avanzada), donde se trabajaría el sistema circulatorio, la retención de líquidos y la activación de la musculatura.

Unas de las tecnologías utilizadas, fundamentalmente, ha sido la Physium, la cual va a ayudar a mejorar las cicatrices post-quirúrgicas, disminuyendo el dolor de las mismas; va a estimular la circulación linfática que compaginándolo con masoterapia, drenaje linfático manual va a conseguir mejorar su zona abdominal.

Para tratar su cicatriz se ha utilizado la diatermia y el Láser de alta potencia consiguiendo disminuir y disimular la zona afectada.

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Para trabajar la musculatura, se ha utilizado el dispositivo RedCord, con este método se consigue activar la zona muscular, además de reforzar toda la faja abdominal y realizar entrenamientos del CORE.

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1. Primera imagen tras varias sesiones de tratamiento.

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2. Tras finalizar el tratamiento, se puede observar que la cicatriz casi no se aprecia y la zona abdominal está más estirada que en las primeras sesiones.

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