Una de las prioridades y obligaciones para el buen funcionamiento y mantenimiento de nuestro vehículo es la ITV (inspección técnica del vehículo), por ello, en función a la edad del vehículo, se debe pasar cada año, dos años o cada 4 años. Para esta inspección nos aseguramos revisar el aire de las ruedas, los niveles de aceites, los filtros, liquido limpiaparabrisas, funcionamiento de las luces… y para las personas, ¿no existe ITV?
Nuestra respuesta es, SI. Sí que existe una ITV y la llamamos ITP (inspección técnica del paciente). Al igual que a los vehículos, hacemos un examen y valoración exhaustiva de todas las posibles disfunciones y alteraciones funcionales que puedan existir en el organismo, independientemente de que den síntomas o aún no estén dando síntomas.
Por un lado nos encontramos personas que no practican deporte, donde la rutina del día a día, el sedentarismo, mala alimentación, estrés, ansiedad, malas posturas… reúnen todos los ingredientes necesarios para cultivo de lesiones.
Por otro lado, nos encontramos personas que practican deporte y sufren cualquier tipo de percance (roturas musculares, esguinces, sobrecargas) produciendo otras lesiones y disfunciones biomecánicas que puede generar una alteración a largo plazo en el organismo.
Cabe mencionar que muchas de las dolencias o lesiones que padecen muchos pacientes son totalmente “prevenibles “.
En el organismo aparecen pequeñas disfunciones/alteraciones musculo-esqueléticas, donde el sistema nervioso periférico, juega un papel súper importante. Se trata de una punta de iceberg (síntomas) que a lo largo de los días, las semanas y/o los meses salido a la superficie, y no somos conscientes de ver el cuerpo sumergido del iceberg (disfunción) que es la causante de esas disfunciones/alteraciones musculo-esqueléticas que deben de prevenirse.
Por estos motivos recomendamos que todas las personas pasen su “ITV”.
Nuestra orientación sería:
– Si eres deportista que practicas 3-4 días por semana o más, deberías de pasar tu revisión cada 2-3 meses.
– A partir de los 35 años, al menos una vez cada 4-6 meses deberías de revisar tu sistema neuromuscular y cardiovascular.
– A partir de los 45 años sería adecuado cada 2-3 meses.
– A partir de los 60 años, lo más adecuado para prevenir los procesos degenerativos y la artrosis, cada mes.
Las lesiones no son frutos del azar y por ello es importantísimo adelantarse a ellas y evitarlas. Además debemos de tener en cuenta que la buena nutrición, la actividad deportiva moderada y el equilibrio de los factores psicológicos, son muy importantes para mantener el estado del sistema inmuno-neuro-endocrino-musculo-esquelético del organismo.
¿Pones en duda tu “ITP”?
Hugo Quintana
Director de Fisioterapia Avanzada
hquintana@vitalclinic.es