Trastornos del sistema musculoesquelético en el embarazo

Los trastornos musculoesqueléticos en el embarazo son muy comunesy pueden causar molestias y dolores que afectan la calidad de vida de muchas futuras mamás.

El embarazo es una etapa de 9 meses  llena de emocionales, físicos y hormonales. A medida que el cuerpo de la mujer se adapta para dar vida a un nuevo ser pueden surgir desafíos que dificultan el proceso de gestación.

¿Qué son los trastornos musculoesqueléticos en el embarazo?

Los trastornos musculoesqueléticos en el embarazo son afecciones que afectan los músculos, huesos, ligamentos y articulaciones. Estos problemas son comunes debido a los cambios físicos y hormonales que experimenta el cuerpo durante la gestación. Desde el aumento de peso hasta la debilidad de ligamentos y músculos producidos por las hormonas del embarazo, todos estos factores contribuyen al desarrollo alteraciones musculoesqueléticas. Reconocer estos problemas a tiempo es esencial para manejar los síntomas y evitar complicaciones mayores.

Causas comunes de los trastornos musculoesqueléticos en el embarazo

Cambios hormonales: Durante el embarazo, el cuerpo produce hormonas como la relaxina, que prepara el cuerpo para el parto al relajar los ligamentos de la pelvis. Sin embargo, esto puede afectar otras articulaciones, haciéndolas más propensas a lesiones y dolor.

Aumento de peso: A medida que el bebé crece, el aumento de peso ejerce presión adicional sobre los músculos y articulaciones, especialmente en la zona lumbar y las piernas.  Por lo que se produce una alteración de la postura y adelantamiento del centro de gravedad.

Cambios en la postura y centro de gravedad: El crecimiento del abdomen provoca un desplazamiento hacia adelante del centro de gravedad, lo que puede llevar a una mala postura. Las mujeres tienden a arquear la espalda para compensar el peso del bebé, lo cual puede causar dolor y molestias en la parte baja de la espalda, además de producir una rotación externa de las caderas.

Síntomas Frecuentes

Dolor de espalda baja: Uno de los síntomas más comunes en el embarazo es el dolor lumbar, que se debe al estrés adicional en los músculos y ligamentos de la espalda producido por el aumento de la lordosis lumbar y adelantamiento del centro de gravedad.

Dolor pélvico: Muchas mujeres experimentan dolor en la zona pélvica, especialmente durante el tercer trimestre, debido a la presión que ejerce el bebé sobre los ligamentos de la pelvis.

Calambres y espasmos musculares: Los calambres, especialmente en las piernas, son comunes durante el embarazo y pueden deberse a la compresión de los nervios, la circulación sanguínea deficiente o el desequilibrio de electrolitos.

 

Principales trastornos musculoesqueléticos durante el embarazo

Lumbalgia: Es uno de los problemas más reportados por las embarazadas. El dolor en la parte baja de la espalda se debe a los cambios en la postura y el aumento de peso. Puede empeorar con las actividades cotidianas, como caminar o estar de pie por mucho tiempo.

Síndrome del túnel carpiano: Causado por el aumento del tono muscular, debido al adelantamiento de los hombros,  que comprime el nervio mediano en la muñeca. Este trastorno puede generar hormigueo, entumecimiento y dolor en las manos, afectando especialmente a mujeres en el tercer trimestre.

Ciática: La ciática se presenta cuando el nervio ciático se ve comprimido al aumentar el tamaño del útero y por consiguiente del abdomen, provocando dolor que  irradia desde la parte baja de la espalda hasta las piernas. Es un dolor punzante y puede dificultar caminar o permanecer sentada por largos periodos.

Separación de la sínfisis púbica: Esta condición ocurre cuando los ligamentos que mantienen unidos los huesos pélvicos se relajan y separan más de lo normal. Esto puede causar un dolor intenso en la zona pélvica y la ingle.

Consejos para Aliviar los Trastornos Musculoesqueléticos en el Embarazo

Ejercicios y estiramientos recomendados: Mantenerse activa durante el embarazo es clave para aliviar y prevenir molestias musculoesqueléticas. Ejercicios como el pilates prenatal, la natación y caminatas ligeras ayudan a fortalecer los músculos y mejorar la postura y la circulación.

Uso de almohadas: El uso de almohadas especiales al dormir puede mejorar la alineación de la columna y aliviar el dolor.

Técnicas de postura y ergonomía: Prestar atención a la postura es esencial. Sentarse con la espalda recta, evitar cruzar las piernas y levantar objetos correctamente doblando las rodillas puede reducir significativamente las molestias musculoesqueléticas.

Cuándo consultar a un especialista

Es importante saber cuándo los dolores y molestias superan lo esperado y se convierten en un motivo para consultar a un especialista. Si experimentas dolor severo, hinchazón excesiva, pérdida de movilidad o cualquier síntoma que afecte tu calidad de vida, es momento de buscar atención médica. Un fisioterapeuta especializado en embarazo puede ofrecerte un plan de tratamiento adecuado y personalizado.

Prevención de los trastornos musculoesqueléticos en el embarazo

Prevenir estos trastornos es posible con algunos ajustes y cuidados. Mantén un peso saludable, sigue una dieta equilibrada rica en calcio y magnesio, y mantente activa. Además, el uso de calzado adecuado y evitar estar de pie durante mucho tiempo puede marcar una gran diferencia en la prevención de problemas musculoesqueléticos.

En estos casos el pilates para embarazadas puede ser un buen ejercicio.

En resumen

Los trastornos musculoesqueléticos en el embarazo son comunes, pero no tienen por qué arruinar esta etapa tan especial de tu vida. Con los cuidados adecuados y un poco de prevención, puedes aliviar muchos de estos síntomas y disfrutar más de tu embarazo.

Preguntas frecuentes sobre trastornos musculoesqueléticos en el embarazo