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En artículos anteriores ya hemos hablado sobre la bursitis subacromial, hay muchos tipos de bursitis, pero en este artículo os queremos hablar sobre la bursitis olecraniana o retro olecraniana, también llamado codo de estudiante, una enfermedad reumática de las partes blandas.
¿Sabes qué es una bursa? ¿y la bursitis olecraniana?
Una bursa es una bolsa que contiene cierto líquido sinovial en su interior que evita la fricción de las estructuras blandas, como puede ser un tendón de superficies óseas, y hace a la vez de amortiguador. Cuando la bursa se inflama, hace que la cantidad de líquido aumente en exceso, causando lo que llamamos la bursitis.
La bursitis olecraniana es una patología que se presenta en la región posterior del codo debido a una inflamación de la bursa que se encuentra en el olecranon, lugar donde va a insertarse el tendón del tríceps.
¿Por qué puede producirse esta bursitis?
- Causas sépticas: debido a infecciones ya sea por hongos o por virus.
- Causas traumáticas: en este caso se produce por traumatismos directos o microtraumatismos repetitivos.
- Causas metabólicas: debido a enfermedades como la gota.
- Factor reumático.
¿Qué síntomas se producen en una bursitis olecraniana?
- Masa protuberante en el codo o hinchazón.
- Tumefacción.
- Calor local.
- Limitación funcional a la hora de realizar la extensión y la flexión del codo en los casos más avanzados.
¿Cómo vamos a diagnosticar y tratar dicha bursitis?
En Vital&Clinic contamos con ecógrafos de última generación que nos ayudan a tener un diagnóstico más preciso y así enfocar un tratamiento más personalizado en función de cómo se encuentre la estructura y de cuál haya sido la causa.
El tratamiento está enfocado en un primer lugar a eliminar la causa externa que lo ha provocado, así como controlar el efecto inflamatorio producido.
En este artículo nos vamos a centrar en las bursitis por causa traumática, ya que para las otras se requerirá la presencia de un médico para realizar terapias médicas.
Para tratar una bursitis por causas traumáticas, se busca el gesto que lo desencadenó, a partir de ahí se procederá a estudiar las estructuras pertinentes mediante ecografía, usando técnicas como la electrólisis percutánea intratisular (EPI) ecoguiada con el objetivo de controlar la inflamación local e ir regenerando los tejidos, complementado con la neuromodulación percutánea ecoguiada para actuar a nivel del sistema nervioso periférico/central.
Todo ello será reforzado con nuestra tecnología de vanguardia como puede ser láser de última potencia, VacuMed, sistema superinductivo, entre otros…
Una vez controlado todo el proceso inflamatorio y la normalización de las estructuras, se procederá a una readaptación de nuestro gesto a través de nuestros compañeros readaptadores para evitar recidivas.
