Chanclas o sandalias su abuso en verano pueden tener sus consecuencias
En verano todos acudimos a un calzado cómodo, fresco y de moda, como son las chanclas o sandalias.
Las chanclas son un calzado diseñado para estar en zonas de playa, piscinas, vestuarios, duchas públicas, gimnasios… con una finalidad más bien higiénica, ayudan a evitar el contagio de hongos en los pies y papilomas.
No están diseñadas para caminar, pero las usamos como nuestro calzado del día a día. Aunque aparenten ser cómodas y frescas, nos pueden tener consecuencias y ocasionarnos lesiones de diferente índole.
Las que más daño hacen al pie son las chanclas hawaianas o cholas, son las que separan el dedo gordo de los demás, sin apenas sujeción, de plástico en la mayoría de los casos, planas y sin amortiguación.
¿Qué problemas causa el abuso de chanclas o sandalias para caminar?
Abusar de las chanclas o sandalias provoca un descenso del arco plantar y un valgo en el talón, que se traduce un aumento de la tensión en la fascia plantar, que puede terminar en la famosa “fascitis plantar” o en una tendinitis del tendón de Aquiles, por el aumento de tensión a la que se somete esta estructura.
- Hallux valgus (juanete)
- Dedos en garra
- Metatarsalgias
- Fascitis plantar
- Tendinitis aquilea
- Inflamación de la grasa plantar
- Dolor en rodillas, caderas… consecuencia de la alteración de la pisada
- Mayor facilidad de sufrir esguinces de tobillo
- Aumento del riesgo de caídas
Recomendaciones y consejos.
Ante la aparición de este tipo de patologías, desde Vital&Clinic aconsejamos la fisioterapia precoz para minimizar la gravedad de estas, o para controlar los procesos inflamatorios y episodios de dolor que producen.
Se recomienda el uso de chanclas para días de verano en que se va a la playa, piscina, duchas públicas… como prevención de enfermedades, no para andar.
Y la visita a nuestros especialistas en podología para tener una buena higiene podal y evitar padecer estas patologías.