¿Presentas dolor de espalda baja y te han diagnosticado espondilosis?

En numerosas ocasiones el dolor lumbar se debe a esta entidad, sobre todo en personas de más de 40 años.

Para poder comprender a qué se refiere este término, te presento un resumen anatómico y fisiológico de la columna vertebral.

  1. Columna vertebral

La columna está formada por 31-34 huesos, llamados vértebras, apilados y separados entre sí por almohadillas que absorben la presión y evitan que los huesos rocen, llamados discos intervertebrales. Los diferentes ligamentos que hay en la columna mantienen unidas todas estas estructuras.

Una característica importante de nuestra columna son las curvas fisiológicas que recuerdan a una “S”. Esto hace que durante el movimiento pueda deformarse y volver a su forma natural sin que se produzca daño; sin embargo, si estuviera rígida y sin curvas, ante un esfuerzo podría aparecer una lesión.

  1. ¿Qué es la espondilosis?

Empezaremos aclarando que la espondilosis no es una enfermedad, sino el término que se utiliza para describir cualquier degeneración de la columna vertebral. Como toda degeneración está muy relacionada con el desgaste de la columna por el paso de los años, es por ello que por lo general no se presenta en menores de 40 años. Los principales efectos de degeneración son:

  • Desgaste de los discos intervertebrales: el aplanamiento puede provocar que las vértebras se toquen (cuando no deberían) generando dolor, hinchazón y otros síntomas.
  • Hernias de disco: por el desgaste, pueden producirse fracturas o desgarros de los discos intervertebrales que afecten a algún nervio cercano por presión.
  • Rigidez de los ligamentos: con el paso del tiempo se endurecen y produce pérdida de movilidad/flexibilidad.
  • Espolones óseos: es un crecimiento excesivo de ciertas partes de la vértebra que pueden llegar a generar presión en los nervios que salen de la columna vertebral.

Según en qué parte de la columna vertebral aparezca diferenciamos tres tipos de espondilosis:

  • Cervical: cuando los discos intervertebrales que se ubican en el cuello sufren desgaste pudiendo producir dolor, rigidez e incluso adormecimiento de las extremidades superiores por la relación entre la cervical y los nervios que van hacia brazos y manos.
  • Torácica: afecta a la parte central de la columna vertebral. Es el tipo de espondilosis menos frecuente ya que esta parte de la espalda es la que tiene menos movilidad que la lumbar y la cervical, por lo tanto, menos desgaste que las otras.
  • Lumbar: se produce entre las vértebras lumbares, generando dolor en la parte baja de la espalda y a veces, adormecimiento de los miembros inferiores por la relación con los nervios que van a piernas y pies.

 

  1. ¿Qué puedo hacer para tratar la espondilosis? ¿Y para prevenirla?

Si tienes alguno de los síntomas citados anteriormente o crees que puedas tener algún problema en tu columna, acude a visitarnos para recibir una valoración y un tratamiento adecuados. Pondremos a tu disposición las técnicas más novedosas y efectivas para resolver tu dolencia.

Por otra parte, a pesar de que el envejecimiento es la principal causa de espondilosis, también puede producirse por lesiones en la columna vertebral o por factores hereditarios.

Para prevenir o retrasar su aparición el estilo de vida es fundamental: una buena alimentación y el ejercicio regular son muy importantes para mantener el sistema musculo-esquelético sano.

Recuerda que disponemos de una unidad de Nutrición para ayudarte en el camino a mejorar tu dieta y una unidad de Recuperación Funcional con grupos de entrenamiento personalizados.

Ana Campos fisioterapeuta

Ana Campos

Fisioterapeuta

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