In Fisioterapia avanzada

No es ninguna novedad cuando afirmamos que en nuestro centro disponemos de la última gama de la mejor tecnología médica del momento al servicio de la fisioterapia más avanzada. Y un claro ejemplo de ello es el Sistema Physium.

 

Cuando hablamos de Physium no solo nos referimos a contar con la presencia de un dispositivo de alta tecnología, sino al completo y riguroso método de valoración diagnóstica y tratamiento con el que contamos. El dispositivo, por voluminoso, por presencia física y curiosa forma de trabajar llama la atención de los pacientes desde el primer momento; pero hay que poner en valor que al final, el dispositivo es solo una herramiento de trabajo, un apéndice más del fisioterapeuta para desarrollar su labor sobre el paciente después de analizar de una forma rápida, eficaz y objetiva las disfunciones del mismo (método Saló Darder). Eso sí, una herramiento de categoría.

 

Para comprender cómo actuamos realmente con Physium sobre un paciente debemos conocer primero una estructura fundamental de nuestro esquema corporal: la fascia. La fascia es una estructura de tejido conectivo muy resistente que se extiende por todo el cuerpo sin discontinuidad como una red tridimensional. Es de apariencia membranosa y conecta y envuelve todas las estructuras corporales. Da soporte, protección y forma al organismo.”

httpss://youtu.be/o9KJUL_t5MQ

Y sabiendo esto, determinamos la segunda importante definición: cadena tensional. “Los estados de estrés de los tejidos, las lesiones traumáticas o los procesos degenerativos, causan procesos de retracción en el sistema muscular, fascial y/o fibrosis cicatrizal, que provocan limitaciones del movimiento, algia e inflamación, pudiendo asociarse a estenosis de la aponeurosis en los sistemas vascular y nervioso. Ante estas limitaciones del movimiento, el individuo realiza inconscientemente compensaciones músculares, fasciales y articulares en forma de una cadena tensional de tejidos.”

 

Gracias al método “Saló Darder” (método diagnóstico del sistema Physium), el fisioterapeuta, a través del uso de test de arrastre y test de movilidad, recibe información y conoce el estado de las cadenas de tensión miofasciales que están provocando limitaciones de movilidad y restricciones en las distintas estructuras corporales. De esta forma el fisioterapeuta hace una lectura certera del sufrimiento biomecánico del paciente. A partir de aquí, el fisioterapeuta se vale del dispositivo Physium para administrar al paciente dosis controladas de mecanoterapia pulsada en planos mediante presión negativa, generando un bioestímulo controlado en el sistema muscular, conectivo, nervioso periférico, vascular y linfático del paciente. De esta forma encontrados algunos objetivos inmediatos y fundamenales:

  1. Movilizar las diferentes capas interfasciales y miofasciales del sistema conectivo, liberando los vasos y nervios lo que mejora  la vascularización y reducción del dolor neuropático.
  2. Normalizar la tensión miofascial con la consiguiente reducción del dolor y aumento de la movilidad.

Un sistema por tanto, completo y fiable de valoración, diagnóstico y tratamiento del paciente. Útil en cualquier tipo de patología donde se busque un claro objetivo de aplicación con Physium, indolora e incluso agradable, y una herramienta fundamental en nuestro esquema de trabajo y planes terapéuticos personalizados para nuestros clientes.

 

Por Rubén Díaz

Fisioterapeuta en Vital&Clinic

rdiaz@vitalclinic.es

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