La parálisis braquial obstétrica o PBO es una parálisis flácida de uno de los miembros superiores del bebé por un traumatismo directo en el plexo braquial durante el parto. En el parto se produce una tracción y una compresión del plexo braquial cuando liberan el hombro en el canal del parto.

El plexo braquial es la estructura nerviosa que inerva los músculos y la sensibilidad de los miembros superiores (desde el hombro hasta los dedos).

La incidencia de la parálisis braquial obstétrica varía entre 0.5 y 3 por cada 1000 recién nacidos en países desarrollados. Aumenta la incidencia en partos distócicos y en madres primíparas, en extracciones con fórceps, en posición de nalgas… También aumenta en los bebés de peso superior a 4 Kg.

Según la raíz nerviosa que se afecte, la parálisis será más leve a más severa:

  • Superior o de Erb-Duchenne: la lesión se da en las ramas superiores del plexo braquial, es decir en C5-C6, en algunos casos también engloba a lesiones que incluyen C7. Suelen ser las más frecuentes, pero también las que mejor pronóstico de recuperación tienen. Suele tener como causa principal la macrosomía fetal y el uso de instrumentos durante el parto.
  • Inferior o de Dejerine-Klumpke: se da en las ramas inferiores del plexo, de C8-T1. Son casos más raros y suelen suceder cuando el niño viene con presentación podálica.
  • Completa o mixta: cuando se afectan todas las raíces desde C5 a T1.

Diagnóstico

En general veremos que al niño le cuesta mover el brazo, suele llevarlo colgando a un lado del cuerpo y no lo usa. Veremos compensaciones con el tronco debido a esa dificultad a la hora de hacer movimientos del hombro.

Una de las pruebas que conviene hacer para descartar lesiones asociadas es una radiografía de la zona. Pero sin duda la prueba más útil, y que ayudará a saber las repercusiones y el pronóstico de recuperación es la electromiografía (EMG). Se deben ir haciendo revisiones al niño para saber qué tipo de lesión tuvo el plexo braquial y en base a ello ir orientando el tratamiento. La primera evaluación suele ser en torno a las 3 semanas más o menos, la siguiente a los 2-3 meses y por último a los 12 meses

Tratamiento de la parálisis braquial obstétrica

Lo más importante en los primeros 21 días de vida es tratamiento conservador, postural y de reposo. El brazo está hipotónico y hay riesgo de que la lesión vaya a más por lo que en esta etapa lo mejor es educar a los padres para que sepan manejar al niño en sus cuidados básicos y la patología evolucione favorablemente.

También se pueden hacer estiramientos suaves de la musculatura implicada en el miembro superior o en toda aquella musculatura postural que pueda verse afectada, masoterapia suave. Estimulación sensitiva para recuperar las vías ascendentes.

Si aparecen signos de reinervación podemos incorporar movilizaciones activas y una manera de hacerlo puede ser a través del juego para ir estimulando el desarrollo de las vías motoras.  Con el paso del tiempo se seguiría trabajando en esto y en el esquema postural, equilibrio, coordinación y propiocepción.

Cuando hay una Neurotmesis (no hay continuidad del nervio con la raíz nerviosa) el tratamiento sería quirúrgico, con lo cual la intervención del terapeuta en momentos previos a la intervención sirve para que la recuperación sea lo mejor posible y luego se pasa a formar parte de la recuperación post-quirúrgica. Necesitará trabajo de cicatriz, reeducación motora, integración en las actividades de la vida diaria.

 

Quintero Fisioterapeuta en Vélez Malaga Vital&CLinic

 

 

Araceli Quintero

Fisioterapeuta

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