El Quiste de Baker es más que un dolor de rodilla

El quiste de Baker es una inflamación de la bursa poplítea que se encuentra detrás de la rodilla. Aunque puede aparecer en cualquier persona, es más frecuente en aquellas que realizan actividades físicas intensas o en las que presentan problemas de rodilla. En este artículo te explicaremos las causas, síntomas y cómo tratarlo de manera efectiva con fisioterapia.

Es la acumulación de líquido sinovial en la parte posterior de la rodilla, formando un acúmulo o protuberancia aparente en forma de hinchazón o inflamación en el hueco poplíteo de la rodilla o corva. Puede generar dolor habitualmente por la presión que provoca ese aumento de presión del líquido articular en los tejidos posteriores de la rodilla y producir sensación de tirantez, pesadez, tensión y dificultad de flexión la rodilla.

Cuales son sus síntomas

Síntomas directamente proporcionales a la magnitud del quiste y la cantidad de líquido acumulado. Este líquido procede de la propia articulación de la rodilla, es el que se encarga de la lubricación de la misma, pero su acúmulo y exceso de segregación para formar el quiste es signo de patología o afección subyacente de la misma como, traumatismos en la rodilla, problemas en la articulación de la rodilla, lesiones en los meniscos, artritis, entre otros. Estas causas pueden provocar una inflamación en la bursa poplítea, lo que a su vez produce el quiste.

No es lo general, pero en alguna ocasión pueden surgir complicaciones, y el quiste de Baker puede romperse y generar un derrame hacia la zona distal de la pierna y pantorrilla.

El diagnóstico es muy importante para no confundir con otras patologías de tipo vascular como un trombo o coágulo de sangre en una vena o arteria poplítea.

Los síntomas del quiste de Baker son variados, desde dolor detrás de la rodilla, hinchazón, sensación de tensión o rigidez. Además, al caminar o hacer ejercicio puede producirse un chasquido detrás de la rodilla.

Tratamiento del Quiste de Baker con fisioterapia

El tratamiento fisioterapéutico del Quiste de Baker puede ser muy efectivo, y consiste en una combinación de terapia manual, ejercicios de fortalecimiento y estiramientos. En una primera fase, el fisioterapeuta trabajará en reducir la inflamación y el dolor. Una vez que se haya logrado, se empezará a trabajar en el fortalecimiento de la musculatura de la pierna y la rodilla, así como en mejorar la flexibilidad de los músculos que rodean la rodilla.

La terapia manual puede incluir masajes o técnicas de movilización articular para aliviar la tensión y la rigidez, pero si combinamos a esto fisioterapia avanzada optimizamos el tratamiento reduciendo en si el número de sesiones necesarias para recuperar la calidad de vida.

RUBÉN DÍAZ FISIOTERAPEUTA
Conclusión:

El Quiste de Baker puede ser un problema muy incómodo para quienes lo sufren, pero con un tratamiento fisioterapéutico adecuado se puede aliviar el dolor y mejorar la movilidad de la rodilla. En este sentido, es importante acudir a un fisioterapeuta especializado en problemas de rodilla, para que pueda evaluar la causa del quiste y diseñar un plan de tratamiento adecuado.

Un artículo de Rubén Díaz
Fisioterapeuta de Vital&Clinic

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