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Problemas de infertilidad
Antes de hablar de infertilidad debes de saber que, cada vez hay más parejas que necesitan más tiempo para lograr, no sólo a conseguir ver un test positivo de embarazo, sino también que este sea sano y a término.
La palabra infertilidad da vértigo, tiene una connotación negativa que socialmente indica presión y sensación e imposibilidad de lograr el embarazo, pero no es más que una manera de etiquetar una situación aparentemente infinita de espera hasta lograr la fecundación del óvulo.
La gestación de un nuevo ser requiere de algo tan sencillo como un cuerpo sano donde crearse y previamente un óvulo y un esperma de suficiente calidad como para que se dé la fusión perfecta.
Factores externos que influyen en la infertilidad
El problema es que hay muchos factores externos que influyen sobre esa calidad y que no se hace lo suficiente para evitarlos o modularlos. Entre los cuales están: alimentación, ejercicio físico, estrés, tóxicos (alcohol, tabaco, disruptores endocrinos, fármacos) y descanso.
Además, la primera causa de infertilidad es la edad. Cada vez se pospone más el momento de la ma(pa)ternidad y tanto óvulos como espermatozoides menguan su calidad con el paso de los años.
En el caso de la mujer hay que sumar que, la reserva de óvulos es limitada, la cual se suele agotar rondando los 50 años, pero hasta entonces, la posibilidad de embarazo existe.
Entonces, si hasta esa edad se puede dar el embarazo, ¿por qué muchas mujeres que rozan los 40 años tienen tantos problemas para quedarse embarazadas?
Por una sencilla razón impuesta por la naturaleza. A partir de los 36 años, en la mujer, el riesgo de alteraciones cromosómicas (aneuploidías) empieza a aumentar y va in crecendo a medida que se suman años. Esto quiere decir que el óvulo tiene peor calidad genética y que no es fecundado cuando hay error cromosómico (excepto con Down y Xfrágil) porque así lo impone la naturaleza, algo muy lógico para asegurar la supervivencia de nuestra especie.
En el caso del hombre, hay producción de esperma hasta el último día de su vida, pero este si puede empeorar en calidad, tanto morfológica como genética. Tanto que, la mitad de los casos de infertilidad vienen de esta otra mitad.
En resumen
Así que, la fertilidad es cosa de dos y la corresponsabilidad comienza antes de que se de ese encuentro. Tanto hombre como mujer deben hacer todos los cambios necesarios y posibles para mejorar su salud y calidad reproductora si quieren, no sólo lograr el test positivo de embarazo, sino también que este avance de manera sana y segura.
Un artículo de Carmen Martín
Nutricionista de Vtal&Clinic
