El pie diabético y cómo tratarlo con la cámara hiperbárica
Antes de hablar del pie diabético, es necesario saber que la diabetes mellitus se refiere a un grupo de enfermedades que afectan la forma en que tu organismo utiliza el azúcar en sangre (glucosa). La glucosa es vital para nuestra salud porque es una fuente importante de energía para las células que forman los músculos y tejidos, así como también la de nuestro cerebro.
La insulina es la hormona creada por el páncreas por la que se produce el transporte de la glucosa en el torrente sanguíneo hasta todas las células. La diabetes es un proceso crónico, por el que el páncreas no produce suficiente insulina o no utiliza ésta de manera eficaz.
Sea por insuficiente insulina o por ineficacia, la diabetes puede derivar en un exceso de azúcar en sangre. Demasiada azúcar en la sangre puede generar graves problemas de salud.
Una de las complicaciones de la diabetes es el pie diabético.
Los niveles de glucosa en sangre no están controlados y si se suman otros factores de riesgo, como pueden ser la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia, provocan lesiones en los vasos y nervios con complicaciones a medio-largo plazo.
Como hemos mencionado, la diabetes puede lesionar los nervios, lo que también se conoce como neuropatía diabética. El paciente presenta dolor y sensación de hormigueo, incluso pérdida de sensibilidad en los pies. Esto supone un riesgo, ya que cualquier lesión externa del pie no la siente como debería.
A esta complicación se le suma que la cantidad de flujo sanguíneo es insuficiente. Las lesiones externas que presente el paciente no sanan o no cicatrizan a la misma velocidad. Un riesgo importante es que algunas de estas lesiones externas se infecten, ya que la capacidad de reparación es menor y una infección podría producir una gangrena.
Los factores que producen este retraso en la reparación de tejidos y cicatrización son: la hipoxia y la alteración del transporte de oxígeno, entre otros.
Dentro de todos los métodos de tratamiento del pie diabético, en nuestra clínica tenemos uno de los más innovadores y efectivos. La cámara hiperbárica no sustituye a los tratamientos convencionales, pero sí acelera el proceso de reparación de tejidos y cicatrización, y es el tratamiento más puntero para este tipo de afecciones.
La oxigenación hiperbárica es un tipo de tratamiento, en el cual, se obtienen elevadas presiones parciales de oxígeno en el organismo, sobre la base de respirar oxígeno puro en el interior de una cámara hiperbárica, a una presión superior a la presión atmosférica normal. Se produce un aumento proporcional de la presión arterial de oxígeno.
Con la cámara hiperbárica vamos a reparar el tejido vascular. Disminuye la inflamación, el edema y los puntos dolorosos, y favorece la creación de colágeno, importante para la cicatrización de heridas y úlceras. Otro factor importante de la cámara hiperbárica es la eliminación de las bacterias anaeróbicas y la estimulación de las defensas, con las que reducimos considerablemente el riesgo de infección de las úlceras del pie.