In Fisioterapia avanzada

El linfedema es la acumulación de líquido linfático en los tejidos blandos del cuerpo. Esta acumulación genera inflamación (hinchazón), mayormente en los brazos y las piernas, aunque dependiendo de la parte del cuerpo sometida al tratamiento, también se puede afectar el rostro, el cuello, el abdomen y los genitales.

Sistema linfático¿QUÉ ES EL SISTEMA LINFÁTICO?

Al igual que nuestro cuerpo tiene un sistema vascular que transporta sangre, el sistema linfático está formado por ganglios y vasos linfáticos que recogen y transportan linfa. Los líquidos linfáticos contienen proteínas, sales y agua, además de glóbulos blancos (células inmunitarias), lo que ayuda a luchar contra las infecciones.

Para trasladar los líquidos a través del cuerpo y controlar el flujo, las válvulas unidireccionales de los vasos linfáticos cooperan con la musculatura. A lo largo de estos vasos se encuentran los ganglios linfáticos, pequeños nódulos que filtran la linfa de sustancias nocivas.

Cualquier cambio en la estructura del sistema linfático implica un riesgo de presentar linfedema, por lo que una infección que limite el paso de linfa o una patología hereditaria en la que este sistema no se desarrolle normalmente podrían ser la causa de la acumulación de líquido linfático.

LINFEDEMA VINCULADO AL CÁNCER

Actualmente, debido (o gracias) al alto porcentaje de supervivencia de cáncer, sobre todo de mama, esta entidad clínica está muy vinculada al proceso oncológico.

Durante la cirugía para la resección del tumor, el médico podría extirpar ganglios linfáticos cercanos para determinar si el cáncer se ha extendido. Cuando se extirpan ganglios, los vasos linfáticos que están conectados alrededor también se eliminan, dificultando el transporte de linfa, por lo que si los vasos linfáticos restantes no pueden captar suficiente líquido de la zona, este se acumula y ocasiona hinchazón.

La radioterapia puede afectar el transporte de líquido linfático al generar daño y tejido cicatricial en ganglios y vasos linfáticos, lo que aumenta el riesgo de linfedema. Y, en ocasiones, el propio tumor puede bloquear parte del sistema linfático ocasionando la acumulación de linfa.

¿CUÁNDO APARECE EL LINFEDEMA?

El linfedema temporal (o de corto plazo) puede manifestarse inmediatamente después o entre unas 6 y 8 semanas después de la cirugía o las sesiones de radioterapia. Generalmente es leve y desaparece durante el siguiente mes.

Aunque este tipo de linfedema, en general, desaparece por sí solo con el tiempo, es importante que informe a su médico para investigar su causa y plantear un tratamiento en caso necesario.

El linfedema crónico se presenta paulatinamente a los meses o años después de un tratamiento para el cáncer. La inflamación puede ser leve o severa, causando incomodidad, y podría impedir la llegada de nutrientes a las células, interferir con la cicatrización de heridas y desencadenar infecciones.

SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LINFEDEMA

En caso de presentar linfedema, es importante reconocerlo a tiempo para comenzar con el tratamiento. Los signos y síntomas más comunes incluyen:

  • Signo de Stemmer positivo: dificultad o imposibilidad para pellizcar la piel sobre los dedos de la mano o el pie.
  • Hinchazón que puede ocasionar problemas para ponerse ropa en la zona o sensación de que collares, pulseras o relojes le aprietan.
  • Pesadez en una parte del cuerpo.
  • Dolores, hormigueos, entumecimiento u otras sensaciones incómodas en la zona.
  • Cambios en la textura de la piel (se siente tirante o dura).
  • Dificultad de movimiento en las articulaciones cercanas o en los párpados, garganta o labios.

Al principio la piel conserva su suavidad, y elevar la zona afectada podría disminuir la hinchazón. Pero a medida que pasa el tiempo, la inflamación aumenta, y la piel se torna dura y rígida.

TRATAMIENTO

El linfedema crónico no se estabiliza ya que la acumulación de linfa provoca, entre otras cosas, un aumento de las fibras de tejido conjuntivo, lo que limita aún más la función de los vasos linfáticos, llegando a perder movilidad y funcionalidad de la zona afectada. Sin embargo, con el tratamiento adecuado a tiempo hay más posibilidades de disminuirlo o mantenerlo.

La fisioterapia compleja descongestiva ha demostrado eficacia en el tratamiento de linfedema, cuyo objetivo consiste en primer lugar en descongestionar los miembros afectados, como su término indica, y en segundo lugar en mantener los resultados obtenidos.

Primera fase: Descongestión

  • Educación en el cuidado e higiene de la piel.
  • Drenaje linfático manual: tipo de masaje especial que incrementa el retorno y reabsorción de linfa.
  • Vendaje de compresión: para aumentar la reabsorción de líquido y retrasar la aparición del edema.
  • Movimiento y actividad física: los cambios de volumen de los músculos actúan como una bomba sobre los vasos linfáticos, aumentando el flujo. Fundamental para el proceso de descongestión, preferiblemente justo después del drenaje y con el vendaje puesto.

Segunda fase: Mantenimiento

Contamos con los mismos cuatro componentes que en la primera fase: cuidado e higiene de la piel, drenaje linfático manual, compresión y actividad física, pero el vendaje se sustituye por una prenda de compresión.

En nuestra clínica trabajamos con el Método Godoy, donde fisioterapeutas con experiencia en el tratamiento de linfedema te ofrecemos la combinación de la terapia linfática manual con la mecánica, donde ejercicios pasivos de los miembros superiores (brazos) o inferiores (piernas), favorecen el movimiento linfático.

Recordemos el caso de Chencha Madrigal paciente de la clínica

 

Ana Campos fisioterapeuta en Vital&Clinic

 

 

Ana Campos

Fisioterapeuta

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